Este tratado es un peligro para los humanos, donde se quieren violar los derechos civiles políticos e individuales a nivel global, un ejemplo claro lo sucedido con el covid-19 donde a través de informes, han aplastado la disidencia, silenciando nuestra libertad de expresión y nuestros movimientos a través de los medios de comunicación.
Este Reglamento Sanitario que se intentará firmar en mayo de este año, marcará un antes y un después; hasta hace muy poco no se le estaba tomando muy en cuenta, pero en mayo del 2022, en la Asamblea Mundial de la Salud, se llevó a cabo una serie de enmiendas específicas saliendo a la luz el llamado “Tratado Pandémico”, una herramienta legal internacional que serviría de guía a los estados miembros en los campos de prevención, preparación y respuesta ante cualquier pandemia que pudiese surgir de nuevo, los defensores de los derechos humanos están muy pendientes de esta propuesta.
La propuesta de este documento plantea muchas preguntas, desgraciadamente en nuestra sociedad actual de momento no existen contrapoderes democráticos, los actuales partidos que se encuentran en el poder, a pesar de sus aparentes diferencias, permanecen alineados a los mismos objetivos de conseguir sus propósitos, que no son los de la sociedad actual.
Seguro que habrá personas que pensarán que estamos ante una teoría de conspiración paranoica, supongamos por un momento que desde la OMS vuelven a decirnos que hay un nuevo virus letal y tenemos que volver a confinarnos y además vacunarnos, qué haríamos, es la pregunta del millón. Este Reglamento Pandémico tiene como objetivo evitar la propagación de enfermedades infecciosas, la versión original de este documento se elaboró en el año 2005, lo curioso del tema es que se están realizando enmiendas a sus 66 artículos, sobre la equidad, solidaridad, transparencia y soberanía.
Como ciudadanos europeos debemos preguntarnos si la OMS debe seguir coordinando las respuestas internacionales a cualquier otra pandemia, ya que, en la actualidad, su financiación depende de fundaciones filantrópicas o bancos de desarrollo, esto significa que, en la práctica, los donantes privados y corporaciones tendrán unas influencias desproporcionadas sobre las políticas y decisiones estratégicas de la OMS.
Otra de las preguntas que deberíamos hacernos es si este tratado será perjudicial para la humanidad, si permitirá a los donantes más poderosos de la OMS dar forma a las medidas universales contra cualquier enfermedad. Este tratado eliminará la voluntad nacional y la soberanía de los países miembros. Todas las formas de libertad están destinadas a ser fuerzas constructivas en una sociedad que contribuyen al logro del progreso social, una vez que se suprimen estas libertades, los fundamentos del progreso y el avance también desaparecerán.
“Un individuo está en su mejor posición para ser el juez de la acción cuando se trata de su autonomía corporal, su esfera privada y su libertad”.
